restos

De gran importancia el de subsistencia. Ante situaciones de escasez, se recurre a la fauna salvaje poniendo trampas poco selectivas que acaban perjudicando a numerosas especies y que persisten durante mucho tiempo en el medio. También de considerable importancia el furtivismo a gran escala o de trofeo (marfil, cuerno de rinoceronte, pieles o garras de depredadores).

La construcción de carreteras y otras infraestructuras conlleva inevitablemente la degradación y fragmentación de los ecosistemas lo que, si no lleva un estudio de impacto ambiental previo, puede repercutir de forma negativa en la fauna salvaje.

Sobre todo para satisfacer las necesidades de un mercado de mascotas de fauna salvaje (pequeños felinos, monos). También para el consumo de la llamada “bushmeat” (carne de animales salvajes), aunque esto entraría mejor en el apartado del furtivismo.

En muchos países de África está presente aún con fuerza una corriente de espiritismo- brujería importante. Gran ejemplo de ello es el vudú. Como parte de estas tradiciones, e incluso de otras mucho más “inocentes”, existen aún algunas creencias que entran en conflicto directo con la fauna salvaje. Como ejemplos destacan la creencia de que las rapaces nocturnas (búhos) son signos de mal agüero y, por tanto, hay que eliminarlas. Atribución de propiedades mágicas o cura0vas a la carne de algunos reptiles, etc.